En este proyecto, poco común y profundamente alineado con la personalidad del cliente, se priorizó el color negro como protagonista. Para equilibrar su intensidad, se combinó con tonos cálidos de madera que aportan confort y suavizan la sensación de oscuridad. El mobiliario fue diseñado para ocultar almacenamientos y ampliar visualmente el espacio, logrando una composición única: audaz, cálida y funcional, donde cada decisión refleja fielmente el estilo del cliente.